Sanar la Energía Femenina: Volver al Amor de Ser Mujer Después del Abuso
Publicado por Soy Zid el 7/7/2025

El abuso deja cicatrices profundas que no solo hieren el cuerpo, sino que fracturan el alma. Para muchas mujeres, estas heridas invisibles se alojan en la energía femenina: esa fuerza vital que representa la intuición, la compasión, la creatividad, la fertilidad emocional y espiritual. Recuperarla no es simplemente un proceso psicológico; es un acto sagrado de reconexión con la esencia divina de ser mujer.
La sanación de la energía femenina en mujeres que han vivido abuso es, ante todo, un proceso de reencuentro con el propósito original con el que Dios las creó: traer vida, amor y luz al mundo. En el Génesis, la mujer fue formada no como un apéndice del hombre, sino como una portadora de ayuda, belleza y redención. Cuando una mujer es abusada, esa imagen se distorsiona. El dolor nubla la visión espiritual y emocional que ella tiene de sí misma, y es allí donde comienza el trabajo más profundo: recordar quién es en Dios.
Sanar la energía femenina implica ir más allá de hablar del trauma. Es abrir espacio al cuerpo, al alma y al espíritu para volver a sentirse seguros, sagrados y dignos. Es permitir que el útero energético —más allá del órgano físico— vuelva a vibrar con creatividad, no con miedo. Es permitir que el corazón se exprese, no desde la desconfianza, sino desde la fe renovada en que ser mujer no es una maldición, sino un llamado a manifestar el amor de Dios en la Tierra.
Yo soy una prueba viva de que la fe y la espiritualidad consciente pueden salvarte del profundo dolor que causa un abuso. He transitado la oscuridad, he tocado el fondo del abismo emocional y, aún así, Dios me rescató. Por eso sé con certeza que siempre puedes salir del hoyo y florecer como una mujer merecedora de amor, respeto y plenitud.