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¡Celebra! No todo es una proyección

Publicado por Soy Zid el 4/27/2025

¡Celebra! No todo es una proyección

Mucho se ha dicho acerca de la Ley del Espejo, que sugiere que lo que vemos y experimentamos en nuestro mundo exterior es un reflejo de nuestro mundo interior. Esta idea nos invita a mirar dentro de nosotros mismos, revisando esos recovecos de nuestra mente y espíritu, ya que seguramente hay mucho de verdad en ello. Sin embargo, ¿has pensado que todo en exceso también puede ser dañino? Mirar y mirar sin accionar te coloca en el borde del abismo.

Hay una frase de Nietzsche que retumba en mi cabeza desde hace un tiempo: “Si miras fijamente al abismo, el abismo te devuelve la mirada”. Está bien revisar y observar tus sombras, pero no caigas en la trampa de sanar y sanar como un bucle de enfermedad y sanación. Nos estamos convirtiendo en un gran hospital de almas perdidas, enfermas y sumidas en el dolor de sus sombras, creyendo que cada cosa no grata que sucede es simplemente una proyección de nuestras miserias. Pero tengo una buena noticia: ¡no todo es una proyección! Y hay que celebrarlo. Gracias, Padre.

Permíteme explicarte el contexto para que lo comprendas mejor. Formamos parte de un colectivo, de una comunidad de almas que provienen de la conciencia divina. Estamos interconectados a través de la mente universal, y cada una de las almas tiene un propósito particular e individual. Aunque cause un poco de ardor, aquel que “hace el mal” también está cumpliendo un propósito, tal como Judas, que al traicionar a Jesús lo elevó al Calvario, donde luego se convertiría en el Cristo: la conciencia universal.

En tu camino encontrarás personas con una carga energética negativa, que solo a ellos les pertenece y que nada tiene que ver contigo. Conocerás a gente que está en sus propios procesos y que, por ello, pueden irradiar una vibración que no te corresponde. Es cierto que mucho de lo que te sucede lo eliges, pero también es verdad que, en ocasiones, formas parte de las elecciones de otros. Por ejemplo, cuando un ser querido enferma y debes cambiar tus planes para acompañarlo. ¿Lo ves?

No te tomes todo de manera personal, pero tampoco dejes de observar. Solo se trata de mantener el equilibrio dentro del ritmo de la vida.